Desde pequeña mis manos me han hablado alto y claro, pero he tardado cierto tiempo en prestarles la atención que se merecían. Yo hacía ver que no las oía, aunque no podía dejar de escucharlas, y cultivé mi mente estudiando muchas cosas mientras trabajaba al mismo tiempo en diferentes empresas, algunas de ellas relacionadas con el diseño.
A las personas de mi generación nos dijeron que solo era válido cultivar el intelecto para tener un trabajo “serio” (la única manera de ganarse la vida), dejando a un lado si te gustaba o no. Yo no entendía por qué “solo” podía ser así, por lo que un día… mis manos reclamaron todo su protagonismo.

Ellas me han traído hasta aquí y son las que han dibujado mi manifiesto, el que me mueve todos los días de mi vida y que comparto contigo porque creo que sumar multiplica.
Estas palabras no tienen dueño, si te sientes en ellas, son tuyas.

1 / Los creadores son agentes activos que mejoran el mundo y las personas.
Contribuyen a la economía de un país y a su sociedad, y preservan la conservación de la naturaleza y del planeta.

2 / Los creadores contribuyen a que no se pierda la producción y distribución local y a pequeña escala.
De esta manera se crea Comunidad, el motor de una sociedad sana a todos los niveles. Se preservan las identidades y se establecen fuertes relaciones con valores humanos.

3 / Los creadores ayudan a que no olvidemos que son personas las que hacen las cosas y cómo se hacen éstas.
Quién las hace, de qué materiales, dónde se hacen, en qué condiciones, con qué impacto sobre el medio ambiente… Esto favorece el consumo responsable.

4 / La creación a mano nos conecta con nuestros orígenes y eso hace que respetemos y valoremos el trabajo de nuestros antepasados.

5 / Hay cosas que no tienen precio, sino un valor incalculable.
La obra de un creador es una de ellas. Tenemos la suerte de que estén a nuestro alcance a cambio de un precio. Es mejor tener menos cosas y pagar el valor justo de lo que compramos. No somos lo que tenemos. Dar dinero a cambio del trabajo de un creador implica respetarle a él y a su trabajo.

6 / El dinero es un simple sistema de intercambio, no le quita alma ni al creador ni a sus creaciones.

7 / Los creadores son valientes que pelean por vivir de su pasión, muchas veces a contracorriente. Merecen nuestro respeto.

8 / Una pieza única o serie limitada es la mejor manera de expresar sentimientos.
Los del creador o los nuestros a través de sus piezas, para regalar o para autoregalarnos.

9 / La uniformidad y las copias hacen que vivamos en un mundo gris.
Las creaciones hechas a mano permiten que demostremos nuestra personalidad y seamos menos robots creados en serie.

10 / El trabajo de los creadores nos recuerda algo vital, que hay otra forma de hacer las cosas, sin tantas prisas.
Que correr siempre y crecer desmesuradamente, sin pararse a pensar, no nos suele llevar a nada bueno.

11 / Las piezas hechas a mano consiguen provocar esta deliciosa cadena:
– El creador es feliz creando
– El cliente alegra sus días cada vez que las utiliza por lo que sonríe más.
– Si el cliente es feliz se sentirá más libre, optimista y seguro de sí mismo para hacer lo que desee. Contagiará su estado de ánimo a su familia y entorno, a la sociedad.

12 / Tomarse en serio las palabras disfrutar y jugar a la hora de trabajar es la mejor receta a seguir.
Estos verbos se pueden percibir en cada pieza de autor.

13 / Disciplina, rigurosidad y emoción dan resultados extraordinarios.

14 / El creador ideal representa muchas de las virtudes del ser humano y ellos y sus creaciones nos ayuda a recordar que todos las tenemos.
Paciencia, respeto, calma, carisma, generosidad, indulgencia, carácter, responsabilidad, templanza, emoción, excelencia, tenacidad, frescura, inocencia, locura, sensibilidad…

15 / Los valores ideales del artesano son, entre otros, trabajar respetando los tiempos madurativos de las cosas.
De las personas, cuando tienen un aprendiz que necesita un tiempo para aprender.
De los materiales, que hay que recogerlos del campo o de los animales cuando toca para que puedas trabajar con ellos.
Y al crear el producto porque si no lo haces como es debido luego no va a tener calidad, no va a durar, no va a cumplir su función

16 / Crear no tiene edad, sexo, color, religión, país o lengua a la hora de crear.
Los clientes que valoran y compran estos productos tampoco tienen estos condicionantes.

17 / La modernidad no está reñida con la tradición, hay que encontrar el equilibrio e ir de la mano.
I+T+T (innovación, tradición y tecnología) es el I+D+I (innovación, desarrollo e innovación) de los creadores actuales. Representan la teoría económica del Retroprogreso que implica que evolucionar no significa siempre mejorar; hay que parar la máquina del mundo y quedarnos lo mejor del pasado y del futuro.

18 / Crear y Reutilizar, Recuperar, Re-amar. Muy común entre Creadores y un buen ejemplo.
Primero nueva vida para el mismo objeto, upcycling (supra-reciclaje en castellano), y después reciclaje, porque esta última opción implica gasto de recursos y a veces contaminación.

19 / El diseño artesano se acerca a la fórmula ideal de diseño: función + estética + calidad + inclusivo + sostenible + pasión.

20 / El creador que comparte sin miedo su tiempo y su manera de ver y sentir el mundo, su técnica y sus conocimientos enseña y aprende.
Se abre a nuevas experiencias que le enriquecen a él y a su obra. Crece como persona y como profesional. Participamos en su proceso creativo y en el nuestro, ya que nos educa en valores y nos hace descubrir que todos podemos crear.

21 / Una de las maneras de rompernos esquemas, cuestionarnos las cosas, de aprender… es a través de la creación, la nuestra y las que comparten con nosotros los creadores.
Los creadores pueden romper sus esquemas a través de su obra y a la vez ayudarnos a romper los nuestros.

22 / Sí a la excelencia, no a la perfección; no existe y hay todo un mundo de belleza en lo imperfecto. Ahí se encuentra lo genuino y único.
Las manos lo hacen posible. 

23 / Colaborar y compartir son sinónimos de aprender, crecer, mejorar, superar obstáculos y ser más fuertes. Los creadores y sus clientes son una minoría poderosa.
Los pequeños no siempre son más débiles.

24 / Solo deberían existir negocios grandes si tienen conciencia.
No es incompatible con rentabilidad. Las empresas con valores y una misión no olvidan que su éxito es el trabajo de un equipo de personas a nivel interno y externo. Cuanto más se crece más fácil se pierde la humanidad, hay que vigilar que no pase. Por suerte, cada vez hay más ejemplos de que es posible.