15 síntomas de la mala gestión de los superpoderes de las personas creativas
Ahora que ya conoces los 15 superpoderes que tienen las personas creativas y que has podido maravillarte al ver quién eres, llega el momento de descubrir la segunda parte de esta tetralogía:
- 15 superpoderes de las personas creativas
- 15 síntomas de la mala gestión de los superpoderes
- Kryptonitas y villanos
- Manual de instrucciones de los superpoderes creativos
A continuación podrás descubrir y ver si tienes algunos de los 15 síntomas de la mala gestión de tus superpoderes que habitualmente están muy relacionados también con nuestras krytonitas o con cuando tenemos que enfrentarnos a villanos.
La gran noticia es que está en tu mano más de lo que te imaginas poder hacer algo para ponerle remedio y volver a brillar.
(Si todavía no has descubierto tus superpoderes te invito a que lo hagas aquí antes de seguir leyendo.)
Y digo brillar porque el primer síntoma de que no estamos gestionando bien nuestros superpoderes es que nos sentimos apagados, tristes, habitualmente cansados o con poca energía -o se nos acaba pronto-. También es común estar más irascibles o llegar fácilmente al enfado (nos atrevamos o no a manifestarlo).
En general estamos más volubles emocionalmente, o lo que en términos médicos le llaman “más neuróticos”: más explosivos emocionalmente, tanto para lo bueno demostrando una euforia desmesurada, como para los malos mostrándonos dramáticos como si realmente vivieras el final del mundo.
Pero ¿cómo se aprende a gestionar nuestros superpoderes?
Tengo buenas y malas noticias.
Las buenas, es que nunca en la historia habíamos tenido tanta información y acceso a ayuda, principalmente en occidente.
Las malas, es que a día de hoy en la mayoría de las escuelas, institutos y universidades de todo el mundo sigue sin haber protocolos para detectar a las personas creativas, y ni mucho menos para apoyarlas o enseñarles a usar sus talentos.
Algo que es totalmente incomprensible ya que, aunque absolutamente todas las personas de esta planeta son vitales, las creativas son las encargadas de mejorar, sanar y embellecer el mundo con sus ideas y proyectos.
Lo más habitual es que no encontremos información sobre nuestros superpoderes y su “libro de instrucciones” hasta que llevamos mucho tiempo sufriendo los síntomas que te voy a compartir a continuación, o si son graves para nosotros o nuestro entorno.
Pero aun así, el camino es largo, lento y bastante tortuoso.
La misión de estos contenidos es ahorrarte tiempo, dinero, energía y dolor.
Por este motivo tengo que avisarte que conforme leas este post lo más probable es que sientas mil emociones a la vez: desde la sorpresa inicial y alivio, al profundo enfado, frustración, ansiedad sobre el futuro o sobre si serás capaz de conseguir gestionarlos, sentir que es una injusticia que tengas necesidades diferentes que la mayoría de personas…
Déjatelo sentir: llora, grita, patalea… no lo reprimas.
Y después vuelve a ti y ponte manos a la obra.
¡NUNCA es tarde!!
Otra maravillosa noticia es que la neuroplasticidad nos confirma que está en nuestras manos hacer adaptaciones en nuestro cerebro dentro del margen de nuestra personalidad innata.
Ante estas sensaciones te planteo la siguiente metáfora:
Si fueras la flor más bella en esta tierra, que alimentaras a las abejas, alegraras los días a las personas, con un aroma que calma…
Lo normal es que si tuvieras todo lo que necesitas te sintieras plena y feliz y no querrías ser otro tipo de planta.
Y lo común también sería que, si no pudieras acceder a tus necesidades vitales, echaras menos flores, más pequeñas, poco aroma… o incluso dejaras de florecer.
Es exactamente lo mismo.
¿Cómo ser el mejor jardinero para esta flor?
La manera más rápida sería tener formación, pero también podrías conseguirlo con práctica y observación cuidadosa para ir detectando qué es lo que te sienta bien y que no.
¡Vamos allá!
Las señales de que estás gestionando mal tus superpoderes pueden darse en grado leve, moderado o grave.
La mayoría son la cara B de cada superpoder
SÍNTOMAS DE LA MALA GESTIÓN DE LOS SUPERPODERES CREATIVOS
1. Perderse en la mente
¡Tu cerebro es como un Ferrari! Es un deportivo, y la cualidad principal de estos coches es que están diseñados para alcanzar altas velocidades,pero eso no significa que lo hagan todo el tiempo y en todos los terrenos sin estropearse.
Si tienes mil ideas por minuto las 24h del día porque no sabes cómo reducir la velocidad o adaptarla a tus necesidades o a las circunstancias te será mucho más difícil frenar a tiempo, o ver el paisaje para poder tomar las mejores decisiones en ruta.
Nadie nos enseña qué es la fatiga mental ni cómo detectarla: dificultad para concentrarse, niebla mental, lagunas de memoria, dolores de cabeza y migrañas…
Esta es la raíz principal de los siguientes síntomas…
2. Confundir los pensamientos con las emociones, y mala gestión de las emociones
Tu cuerpo tan altamente sensitivo y perceptivo capta muchísima información todo el tiempo y esto a su vez te provoca múltiples y variadas emociones.
Esa alta actividad mental hace que te cueste más ser consciente de las emociones que sientes y, como consecuencia, no las puedes gestionar bien.
Se da algo realmente contradictorio, las personas creativas somos emociones en esencia, y en cambio, no tenemos educación emocional para saber detectarlas y gestionarlas bien.
Es como si a alguien le dieras muchos cuchillos y no les enseñaras cómo usarlos: podrás cortar el pan y prepararte un buen bocadillo ¡o hacerte mucho daño!
Las ideas y pensamientos son hipótesis que nos lanza nuestro cerebro a raíz de la información que capta por todos sus sentidos, pero tú y solo tú, decides a cuáles vale la pena que les hagas caso o no. Si tu mente va acelerada todo el tiempo es imposible que puedas hacerlo y pierdes el control.
En el anterior post te comentaba que uno de nuestros superpoderes es la alta sensibilidad que tenemos en nuestras amígdalas, la parte del cerebro que detecta el miedo y moviliza a todo el cuerpo segregando principalmente cortisol y adrenalina.
Como el ser humano está diseñado, por motivos de supervivencia, para detectar más las amenazas que las cosas buenas de la vida, una mala gestión de las emociones hace que la amígdala se haga más grande y hipersensible. Al tener un detector de fuegos más atento, solemos ver fuego demasiado a menudo.
Entre otras cosas, esto puede provocar que aumente significativamente tu sensibilidad a las críticas recibidas y a las que te haces tú mismo porque, cuando tu cuerpo siente que tú mismo lo estás rechazando lo percibe exactamente igual que si la amenaza viniera del exterior.
Tú mismo estás envenenándote de cortisol e inflamando tu organismo.
En estas circunstancias también vivirás más momentos traumáticos y te será más difícil superarlos y salir reforzado con sus aprendizajes.
Por esto es importantísimo que tengamos un sistema nervioso lo más cuidado y regulado posible.
Ten en cuenta además, que muchas veces tenemos miedo de nuestras propias ideas creativas y necesitamos coraje de más para compartirlas porque sí o sí necesitamos sacarlas al mundo. O porque es muy común que suframos de la incomprensión de la gente en general porque nos solemos avanzar un mínimo de 10 años al resto de personas.
¡Necesitamos estar fuertes!
Los 3 primeros síntomas forman parte de una sola unidad y es la principal causa de que las personas creativas tiendan a la ansiedad, la depresión y acabe desarrollando alguna enfermedad mental en un alto porcentaje; con la durísima realidad de que en algunos casos lleguen al suicidio.
Pero ¿sabes donde se genera el 80% de la serotonina, la hormona del bien/estar? En tus intestinos. Este punto transcendental nos conecta con el siguiente síntoma.
3. Te olvidas de tu cuerpo o incluso te molesta
Otra peligrosa consecuencia de la alta actividad emocional y mental es que realmente lleguemos a pensar que somos una cabeza con patas. Por este motivo podemos llegar a olvidarnos literalmente de las necesidades de nuestro cuerpo, o que las posterguemos hasta que no tenemos más remedio.
Algunos si pudieran dejarían de comer, beber y sin duda alguna dar respuesta a sus necesidades fisiológicas como tener que ir al baño.
Otras veces pasa lo contrario, comen mientras trabajas, a deshoras y cualquier cosa, de madrugada… llegando al sobrepeso.
Algo realmente llamativo y peligroso es que se olvidan de hidratarse.
Si tenemos en cuenta que el cuerpo humano es principalmente agua, y el cerebro en concreto en un 80%, ¿te imaginas las consecuencias?
A veces te frustras porque eres incapaz de concentrarte o vas a cámara lenta, o te faltan ideas… y es simplemente porque no has bebido agua en horas.
Estás estresando tu cerebro de tal manera que lo normal es que no funcione nada, creatividad incluida.
Otra cosa de la que solemos olvidarnos es de que nos toque el sol. Como la mayoría son introvertidos y las actividades que más les gustan son de interior, es tremendamente común que tengan graves deficiencias de vitamina D. Seguro que te suena la imagen del típico artista de época que lo tienen que ingresar en un sanatorio por una tuberculosis.
La vitamina D es imprescindible para que se den muchos de los procesos fisiológicos de tu organismo y a nivel de salud mental su carencia está directamente relacionada con la trsiteza y la depresión.
Algo similar sucede cuando pasan muchas horas sentados o en la misma situación. Todo lo que no se mueve se pudre. Sé que suena exagerando, pero sin movimiento se reduce el riego sanguineo y al final la sangre es el río del cuerpo encargado de repartir los nutrientes para que cada órgano cumpla su función.
La falta de actividad física está en los orígenes de la mayoría de las enfermedades igual que la falta de sueño y de sol.
4. Dificultad para desconectar y relajarse
A la mayoría de creativos les cuesta descansar, desconectar, relajarse… que no es lo mismo que “poner la mente en blanco” o dormir.
Nuestro cuerpo y todos los procesos fisiológicos que se dan en él dependen de nuestro sistema nervioso central y este se divide en 2 partes:
– sistema simpático:
(que siempre está activo y alerta. El “simpático” de la fiesta)
– sistema parasimpático o “rest and digest” (descanso y digestión):
(que es el que le recuerda al simpático que tiene que parar a recuperar fuerzas)
La regulación de nuestro sistema nervioso es la clave de todo, y gestionarlo bien es el gran reto de los creativos.
Nuestra mente siempre está hambrienta de información, ideas, cosas nuevas, de crear, “aprovechar el tiempo”… y puede estar 24h en modo simpático.
A veces nos hacemos adictos a la adrenalina que nos proporciona una gran idea o el desarrollo de un proyecto que te parece único y vital, y sentimos que “no podemos parar”.
O quizás seas de los que les gustar tantas cosas a la vez que te genera angustia no poder hacer todo lo que quieres y sientes que con una sola vida no te llega.
Cuando vivimos en euforia continua tenemos a nuestro sistema nervioso hiper activado en modo simpático. Cuando se habla de estrés siempre pensamos que la causa es por temas negativos, pero exceso de bueno también es muy malo para tu salud física y mental.
Exceso de estrés genera ansiedad, exceso de ansiedad es igual a depresión y de múltiples enfermedades físicas, -entre ellas las autoinmunes-, que normalmente suelen aparecer juntas.
El estado continuado de ansiedad leve crónica nos está cocinando poco a poco a nivel interno provocando el caldo de cultivo de diferentes enfermedades. En el caso de las mujeres suelen ser más de tipo autoinme, y en el caso de los hombres, para tapar su dolor emocional es más común que recurran a diferentes tipos de adicciones a substancias o hábitos.
Curiosamente tenemos el superpoder de entrar en estado de Flow, el más relajante para la mente que libera de estrés de estrés y ansiedad, pero lo usamos de manera espontánea sin pensar cuando nos puede resultar más favorecedor, y nos suele costar salir de él cuando es necesario.
Recuerda, cuando alguien se encuentra en este estado pierde la noción del tiempo, hambre, sed y sueño.
5. Problemas con el sueño, el insomnio acechando
Como te decía dormir no es lo mismo que descansar, sino que es un proceso de regeneración y limpieza celular vital. La mayoría de las enfermedades tienen una causa común: la falta de suficiente sueño. El mal principal de la vida moderna.
Un gran porcentaje de creativos se autodenomina como “nocturnos” porque les gusta trabajar de noche o en la madrugada. Dicen que son más creativos y productivos.
Esta es una graaaaan trampa. La cronobiología o la ciencia que estudia los ciclos circadianos lo deja muy claro, en cuanto a tu nivel de energía, puedes ser persona de mañanas, regular en el día entero, o de final del día, pero no somos nocturnos. Puede ser que seas de los que no les entra sueño hasta las 23h, pero tienes que poner a tu cuerpo a resetear.
Ante la pregunta “¿trabajas de noche por la hora o porque a esas horas se dan las circunstancias en las que están mejor: silencio, recursos, su música, no interrupciones…?”
La mayoría se queda en silencio, o responden “lo segundo”.
Otra causa que hace que no tengan una buena relación con “irse a la cama” es la etapa adolescente donde queriendo aprovechar el tiempo, las fiestas, y las redes sociales non stop hacen que adquieran hábitos que después cuesta muchísimo soltar.
Tristemente es muy común que las personas creativas tengan problemas de insomnio, a veces muy severos.
Muchos dicen que se van a la cama y no pueden dormir. La causa principal es su alta actividad mental y la dificultad que ya hemos comentado para desconectar.
El cerebro necesita como mínimo unos 20min para cerrar una actividad y conectarse a otra, por lo que es imprescindible dejar mucho espacio entre actividades estimulantes y la hora del sueño.
Volvemos a tu Ferrari, a máxima potencia no puede frenar de golpe sin que haya malas consecuencias.
Algo que también nos sucede y que es difícil de controlar es que las ondas de la mente afla y delta , conectadas con la relajación y el sueño respectivamente están íntimamente conectadas con la creatividad. Por eso a veces pasa algo que ya debes haber vivido como que te venga una gran idea justo cuando te estás duchando o cuando vas a cerrar los ojos para domir; o de madrugada, durante el sueño profundo.
Parece contradictorio, lo sé. Sé que es muy difícil resistirse, pero si alargas tu hora de dormir a menudo o te despiertas en medio de a noche a trabajar, a medio y largo plazo te aseguro que pagarás un precio muy alto.
Te quedarás sin creatividad, y sin salud.
Actualmente el tema de los móviles y las redes sociales juega mucho en nuestra contra y puede agudizar muchísimo los problemas de sueño.
Esta tecnología está diseñadas para sobre estimular tu sistema nervioso y que no puedas dejar de consumirlas.
Si tenemos en cuenta que las personas creativas somos cazadores de datos e ideas, imagina hasta qué punto esta la combinación puede ser mortal para nosotros.
Lo mismo sucede, pero a una escala mucho menor, con ver la televisión justo antes de ir a dormir. Y si lees, procura que sean libros poco estimulantes.
La recomendación general es dejar las actividades estimulantes 2h antes de irse a dormir.
En relación a los ciclos circadianos no podemos olvidarnos de los múltiples problemas que pueden surgir en el caso de las mujeres ya que su reloj interno no funciona igual que el de los hombres, sino en función de los 4 fases de su ciclo menstrual de 28 días.
No respetar las necesidades de actividad y descanso tiene consecuencias inevitablemente.
¿Tienes además problemas digestivos como intolerancias o alergias o problemas de piel?
Tienes muchos números de que la causa principal esté en estos 5 primeros síntomas.
6. De sensibilidad a hipersensibilidad
Aunque ya hemos comentado porqué pasa, se merece un apartado propio porque hay que recordar que no es lo mismo ser más sensible o sensitivo que la mayoría de personas (los llamados «neurotípicos») que ser hipersensible.
Lo primero es solo un rasgo de la personalidad y lo segundo es un transtorno que puede tener graves consecuencias.
7. Mala gestión de la empatía: exceso o defecto
egocentrismo, egoísmo y narcisismo
Muy similar al anterior y a lo que te explicaba sobre la amígdala.
Un exceso de empatía puede llevarte a olvidarte de tus necesidades poniendo siempre la de los demás por delante ya sea por no estar conectado contigo, por baja autoestima o por miedo.
Esto lleva a no saber decir no y expresar nuestras necesidades y hacer respetar nuestros límites.
En el extremo opuesto sucede algo de lo que no se suele hablar mucho: el lado oscuro de la empatía.
Cuando nos olvidamos de nosotros el cuerpo se va enfermando. Cuando una persona está débil por motivos se supervivencia se va volviendo más arisca, antisocial y egoista. El cuerpo y el alma está agotado y dolorido y se protege. Y pasa algo muy curioso, si no lo detectamos a tiempo este proceso gana velocidad a causa de la frustración, vergüenza, autocrítica y autoaislamiento que sentimos porque no es nuestra naturaleza comportarnos mal.
¿A que cuando estás con una gripe no tienes tanta paciencia y no quieres ver a nadie?
Pues imagina qué te puede pasar si vives en ese estado muy a menudo.
8. Problemas con la vida real
Este síntoma está muy relacionado con el primero y con la desconexión del cuerpo.
Esa capacidad maravillosa que tenemos de soñar despiertos y trasladarnos o crearotros universos nos puede hacer creer que realemente podríamos vivir en otros mundos.
Cuanto peor te sientes más necesidad de evadirte tienes.
Es muy común escuchar las frases «siento que no soy de este planeta», «me debieron adoptar porque no encajo con mi familia», o «que paren el mundo que me bajo».
También es habitual que incluso en su día a día algunos creativos vistan ropa de otras épocas o de personajes ficticios. Este de per sé no es malo cuando uno es consciente de la realidad.
En otras ocasiones su trabajo se convierte en su burbuja protectora y corren el riesgo de acabar quemados (burnout) y enfermos porque le dedican todas las horas del día que pueden sin desconectar nunca.
Esta situación la pueden vivir de manera consciente o inconsciente, pero las consecuencias son las mismas ya que vivir alejados de la realidad pone en peligro su supervivencia o vivir en buenas condiciones de vida.
Llevado al extremo esta manera de vivir hace que no sean previsores en cuanto a sus necesidades biológicas de alimento, higiene, alojamiento, vestido u ocio.
A veces lo dejan de hacer totalmente o hacen lo mínimo y cuando ya no tienen más remedio, sobre todo las tareas rutinarias del día desde la organización de su casa hasta cosas como hacer la compra en el supermercado.
9. De soledad elegida a aislamiento
Una cosa es ser introvertido, e incluso tímido (no son sinónimos) y otra es no necesitar tener relaciones sociales. No hay ningún ser vivo en este planeta que pueda vivir sanamente sin relacionarse con otros seres vivos de su especie.
Muchas personas creativas tienes pocas habilidades sociales, y si no las mejoran, acaban sufriendo de ansiedad social, algo que les afecta gravemente a su vida privada como la profesional. De nuevo aquí pueden pasar de la sensibilidad a la hipersensibilidad.
Entre necesitar más tiempo de soledad que otras personas a vivir aislado, hay muchos niveles intermedios.
No en vano la OMS ya ha declarado que actualmente la soledad supone una pandemia en el mundo ya que causa enfermedades emocionales, mentales y físicas, que cada vez más derivan en suicidios.
10. Mala relación con el dinero
Si es bastante común que las personas creativas no quieran saber nada del mundo real o que no les preocupe su cuerpo, es casi una consecuencia natural que no les preocupe el dinero.
Realmente algunos creen que podrían vivir sin esta herramienta.
Si además le sumamos que el cerebro creativo tiene problemas con gestionar los intangibles como el tiempo y el dinero, para nosotros supone un reto al que debemos prestarle atención.
Otro motivo de su mala relación con las finanzas es su espíritu idealista y justiciero que hace que de dejen gobernar por las falsas creencias de que el dinero es malo o nos vuelve malos en lugar de ver que esto depende del tipo de persona y el uso que le dé.
Se suele pensar que los hombres de negocios son malos y que las empresas han destrozado el planeta.
La falta de conocimientos sobre la existencia real de modelos de negocios y de marketing con valores hacen que lo rechacen de manera vehemente.
También puedes tener un sentido idealizado de lo es la «libertad creativa» y que si se mezcla el arte con el dinero no es tan puro, y es mundano. Lo cierto es que no existe «la libertad» pues todo lo que hacemos está condicionado desde que naces: tus padres, el lugar, la cultura, la economía, el clima…
Otra falsa pureza buscada es quererse parecer a la idea del artista muerto de hambre y enfermo creando grandes obras de arte que han perdurado durante siglos.
Esto nos sucede porque, como ya hemos visto, nos atraen las biografias más trágicas porque nuestro sistema de supervivencia los detecta más.
Pero no debes dejar que la excepción gobierne tu vida, y sobre todo lo haga no tener educación financiera, de negocios y de ventas.
Este punto es realmente importante porque puede ser un pez que se come la cola:
Si no doy valor a mi trabajo no le pongo un precio justo para mi vida, y si odio el dinero ni siquiera quiero ponerle precio ni venderlo.
11. De ver oportunidades y ser resolutivos a vivir con ansiedad constante frente al futuro
El estrés o ansiedad continua provoca que se cierre gradualmente nuestro foco o visión global. Pierdes tu superpoder y al final solo eres capaz de enfocarte en una cosa, que no es la más importante, y que normalmente es la del callejón sin salida.
De crear soluciones y proyectos sorprendentes al miedo al error, a los retos, a las emocionantes novedades… a la hoja en blanco
Imaginación alucinante capaz de crear cosas jamás vistas a… nada.
Pierdes la capacidad de riesgo siguiendo con confianza tu sabia intuición.
Pasas de detectar errores o cosas susteptibles de mejora a ser lo único que ves todo el tiempo y tu incapacidad para solucionarlo.
Ya no ves nada bello, todo son desastres y cosas a corregir. Cuando encuentras algo que piensas que vale la pena piensas que se acabará pronto, o lo autosaboteas.
Críticas duramente a todo y a todos, y a ti mismo. Sientes celos y envidias…
12. De ser multiapasionado a que nada te haga cosquillas
Astenía, apatía, tristeza, depresión… no es lo mismo emociones y sentimientos que trastornos del estado del ánimo. Para que se considere una enfermedad mental el sentimiento tiene que durar meses.
Lo más habitual es que trate de un colapso del cuerpo y del sistema nervioso y al volver a los cuidados básicos nos vuelva a la alegría y la pasión.
Una persona sana tiende a la vida.
En el caso de las personas creativas es muy evidente cuando no nos sentimos motivadas porque tendemos a estar motivadas intrísicamente en lugar de por un deseo de recompensa o reconocimiento externo por cómo funciona la dopamina en nuestro cerebro. Este hecho juega en nuestro favor porque nos es más fácil detectarlo rápido y poder ponerle remedio.
Cuando estamos desregulados nos cuesta más de lo normal concretar, comunicarnos eficazmente, tomar decisiones, no dispersarnos tanto… caemos más en la rumiación y en el perfeccionismo.
Incluso a veces nos damos cuenta de algo tan sorprendente como que no somos tan multidisciplinares como pensábamos sino que nuestro cerebro cansado abría nuevos caminos solo para descansar.
13. De hiperproductivo cuando estabas en tu salsa a incapaz de concentrarte
Los escaneres cerebrales hablan claro, la creatividad fluye cuando te encuentras bien y tranquilo. Claro que responde en tiempos de crisis, pero si siempre estás en clave estrés, ya estás viendo que las consecuencias no son buenas.
Otra de las idealizaciones y falsas creencias en cuanto a la creatividad es que su enemigo son los horarios, las rutinas… y que necesita estar libre, tener flexibilidad y esperar a que lleguen las musas.
Claro que un cerebro creativo tiene diferentes necesidades, pero no tan alejadas de la mayoría de personas como se suele decir.
Los hábitos parecen aburridos porque tienen alergia a la repetición. Creen, falsamente, que no puede haber improvisación, aventuras y novedades junto a ellos y la verdad es que depende del tipo y las circunstancias.
No existe un pájaro que esté siempre volando y en cambio cuando vuelan son capaces de hacer mil piruetas ¿verdad?
Pueden caer fácilmente en el aburrimiento y con él llega la falta de constancia, los proyectos sin terminar, resultados sin llegar… frustración, enfado, tristeza y abandonos cuando se podría haber evitado con sistemas de gestión del tiempo que encajen contigo.
Puede que sigas siendo hiperproductivo, pero con cosas que sabes que no son prioritarias para huir de lo que ‘sabes que debes hacer’ porque no te apetece o porque te aburre, y no sabes cómo mantener motivado hasta acabarlo.
Su pensamiento en arborescente y curiosidad hace que les cueste mucho quedarse con un idea, diferenciar entre urgente e importante, y desarrollarla hasta el final sin perderse en todas las nuevas conexiones relacionadas que se le ocurren.
Sin las herramientas adecuadas su facilidad para perder la noción del tiempo fácilmente hace que no suelan cumplir con la planificación que acordó con alguien o con uno mismo.
14. De explorar y buscar la novedad a perderse en el teletrabajo y el nomadismo
La mayor diferencia del cerebro creativo con el resto es la necesidad vital de abrirse al mundo a explorar, aprender, estimularse… Y de ahí surgen las ideas constantes y las creaciones.
Pero como ya ha visto hasta ahora todo en exceso es malo.
Una falsa idea de qué es la libertad y el sentimiento de «tener que huir de la vida monótona o mundana puede hacer que hagan un mal uso de la buena opción que puede ser el teletrabajo o ser un nómada.
De nuevo aquí, si no son decisiones que se toman con cabeza, pueden ser fatales a la hora de respetar las necesidades básicas que hemos repasado a lo largo de estos 13 síntomas.
15. Profesionales al servicio de las personas y el mundo a hacer mal su trabajo o a dejarlo y hacer cosas para sobrevivir
Si nuestras profesiones son una parte de nuestra expresión como humanos y de nuestra vida, ya puedes imaginar cuáles pueden ser las consecuencias en el desarrollo de tu profesión o en la gestión de tu negocio si se dan algunos o muchos de los síntomas repasados.
Llegados a este punto y siendo coherente con lo que te acabo de contar te recomiendo que dejes reposar toda esta información que, como te decía al inicio puede haberte dejado muy revuelto a nivel emocional.
Quédate sobre todo con la idea de que mucho de lo que te hayas visto reflejado es culpa de no tener información, de las krytonitas y villanos que veremos en breve, y de que nunca es tarde para conseguir mejoras alucinantes y disfrutar plenamente de tus superpoderes.
¿Te has reconocido en algunos de ellos?¿Desde cuándo lo sufres?
¿Quieres que desarrolle con más profundidad algunos de los síntomas en futuros posts?
En el siguiente post seguiremos con el tercer bloque de este cuarteto:
- 15 superpoderes de las personas creativas
- 15 síntomas de la mala gestión de los superpoderes
- Kryptonitas y villanos
- Manual de instrucciones de los superpoderes creativos
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